¿Por qué se llama "torta imposible" al chocoflan?
¡Ah, el misterio del pastel imposible! Se le llama así porque parece desafiar la lógica culinaria. Todo empieza cuando preparas el chocoflan, viertes primero la mezcla de chocolate y luego la de flan. Pero, ¡sorpresa! Durante la cocción, las capas se invierten mágicamente.
El pastel de chocolate, más denso, “se hunde” mientras que el flan, más ligero, “flota” hacia arriba. Es como si el postre se preparara solo en el horno, ¡de ahí lo de “imposible”! Esta curiosa inversión crea esas dos capas perfectas que hacen del chocoflan un postre tan especial y visualmente atractivo.
¿Cómo lograr que las capas del chocoflan no se mezclen?
Excelente pregunta, chef repostero!. Aquí van algunos trucos para lograr esas capas definidas que hacen del chocoflan una obra de arte:
- Temperatura correcta: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
- Verter con cuidado: Usa el dorso de una cuchara para verter suavemente la mezcla de flan sobre la de chocolate.
- Baño María: Cocina tu chocoflan en baño María. Esto asegura una cocción uniforme y evita que las capas se mezclen.
- No abras el horno: Resiste la tentación de abrir el horno durante la cocción. Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la separación.
- Enfriamiento gradual: Deja que el chocoflan se enfríe completamente en el molde antes de desmoldarlo.
- Paciencia: Deja reposar tu chocoflan en la nevera por al menos 4 horas o, mejor aún, toda la noche antes de servir.