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Para la leche:
Para la salsa blanca:
Preparar la leche
Para la salsa blanca
La salsa bechamel o salsa blanca es perfecta para pastas. Se usa para recetas como lasaña, canelones, pastas gratinadas o para mezclar con verduras como las espinacas.
Si notas que te quedaron grumos en tu salsa bechamel, puedes batir un poco hasta que se deshagan. Puedes hacerlo con una batidora.
No sacar la leche directamente del refrigerador, helada, y ponerla a cocinar junto a los otros ingredientes. El cambio repentino de temperatura puede ayudar a que se formen grumos.
Tamizar la harina antes de agregarla ayuda a que no se formen grumos.
Si ves que tu salsa bechamel está muy líquida, puedes espesarla con un poco de harina. Si por el contrario ves que es muy espesa, agrega más leche para conseguir una textura suave.
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