Nos estamos acercando a una de las fechas más esperadas: ¡el 18 de septiembre! Comenzamos con los preparativos parrilleros y a pensar qué vamos a hacer, comer y tomar, más allá de una empanada y terremoto obviamente.
Ahora bien, ¿sabemos con qué vino acompañar nuestra parrilla? No importa si ésta es a gas, leña, carbón o eléctrica, lo que importa es qué vamos a cocinar en ella. A continuación, les voy a enseñar sobre los tintos ideales para la parrilla, los que serán nuestros mejores aliados este fin de semana largo y en cualquier asado.
Primero, es importante saber que en los vinos tintos encontramos el tanino. Es lo que da esa sensación rugosa/astringente que queda en boca y la sentimos cuando pasamos la lengua contra el paladar. Dependiendo de la cepa lo encontraremos de bajo a alto. Esto nos ayuda siempre con la grasa (natural) presente en los alimentos. Mientras más alto sea el tanino, más graso puede ser el plato.
Segundo, tenemos lo que se llaman variedades tradicionales y no tradicionales. Las tradicionales son las cepas más conocidas, plantadas y bebidas. Las no tradicionales son justo lo opuesto, variedades menos plantadas, conocidas y, por ende, menos bebidas. Pero ojo, eso no significa que no sean importantes, buenas y/o interesantes.
Si para ti el vino es importante en una comida, o si tienes interés en conocer qué puedes probar para este 18, te invito a que sigas estos consejos al momento de elegir uno.
Vino Cabernet Sauvignon:
Esta variedad es la más plantada y por ende la más producida, exportada y bebida. La podrás encontrar desde en una botillería hasta en una tienda especializada, pero eso no significa que sea siempre igual.
En este vino se perciben notas marcadas por frutas como la cereza, ciruela y frutilla. La madera también suele estar y nos aporta esa nota a tabaco, tostado y café. En la boca, el tanino es alto y marcado con una acidez también alta, de gran cuerpo y persistencia. Pero, ¿Qué significa esto? Es un vino que al momento de beberlo “es para mascarlo”. Uno lo bebe y su sabor llena la boca y perdura un largo tiempo.
Cabernet Sauvignon ¿con qué se acompaña?
El Cabernet Sauvignon funciona perfectamente con carnes de grasitud media a media/alta y condimentación media a media/alta. Por ejemplo, un Cabernet más económico es perfecto para una clásica y deliciosa empanada de pino. Si tomamos uno con más cuerpo y más textura, que usualmente son más costosos, la parrilla será su mejor aliado.
La temperatura ideal para beberlo es de 16°C a 18°C.
Si quieres probar otros vinos menos tradicionales, o simplemente tu consumo de carne es bajo o nulo, te recomiendo probar un Carignan o un Malbec. Esto no significa que el Cabernet Sauvignon no funcione para este tipo de comidas, pero dadas sus características y mi preferencia personal, es un vino muy intenso para este tipo de preparaciones.
Vino Carignan:
Desde hace unos años se ha convertido en una cepa con mayor reputación. En sus inicios se utilizaba para mezclar con la variedad País y así entregarle más cuerpo, color, estructura y tanino.
Era conocido por ser un vino de no muy alta calidad y mucho más masivo, pero en los últimos años se ha logrado tener excelentes exponentes de Carignan. Incluso una asociación llamada Vigno que hace todo un trabajo como si fuera una denominación de origen.
¿Qué características encontramos en un vino Carignan?
Dado que tiene tanino, acidez y final medios/altos, es un gran aliado para quienes busquen acompañar comidas de grasitudes medias como por ejemplo carnes, interiores y aperitivos parrilleros. Sin embargo, también es una buena opción para platos vegetarianos donde se utilicen verduras asadas, guisos y preparaciones con queso derretido o bien, un tofu grillado con chimichurri.
La temperatura ideal para beberlo es de 16°C a 18°C
Vino Malbec:
Esta variedad te puede sonar conocida gracias a nuestros vecinos argentinos, pero ellos no son los únicos que la producen. De hecho, es una variedad de origen francés que tiene grandes exponentes en Chile.
¿Qué vamos a encontrar en una copa de Malbec?
Es un vino con tanino alto, acidez media a alta y final medio largo. Tiene notas de fruta negra, como por ejemplo mora, ciruela, arándano y en algunos casos toques florales. Esto quiere decir que es un vino más suave que el Cabernet Sauvignon, pero más intenso que el Carignan. Funciona muy bien para los amantes de todo lo que sea asado a leña o carbón. Acompaña bien carnes de alta concentración grasa e idealmente cercana a hueso (que nos entrega más sabor) y también vegetales grillados o asados como podría ser la berenjena. La temperatura ideal para beberlo es de 16°C a 18°C.
Así es que solamente nos queda preparar bien el quincho, la parrilla, nuestro fuego, amigos y obviamente, ¡una buena cueca!
Para ver con qué comidas acompañar las distintas opciones de vinos, revisa nuestro especial de recetas de comidas típicas del 18 de septiembre.
Entrada por Marshall Strika
Nelly Rivera Tapia
Gracias por el tips, siempre es bueno aprender un poco más 😅